Los fantasmas son los que me poseen, y junto con ellos el conjunto todo lo translúcido y etéreo. Me traspasa y ocupa mi lugar lo mágico, lo mítico, lo gigantesco, y toma los hilos de mi cuerpo para moverlo a su simple o compleja decisión. Me convierto en una masa sobrenatural que obvia lo material y se centra en lo que trasciende, plano desdibujado más allá con las rodillas sobre enredadera despintada traspasable. Enredadera que se extiende frente a mí para que camine sobre ella, con sus hojas abrazándome los pies descamados. Llego al final en que toco la pared definitiva en donde soy persona devuelta. Ahí veo la ira que mi cuerpo material emana de sus poros desabridos por el tiempo, cual debido a que vuelvo a ser masa me guía. Lo que acabo de escribir no me gusta, solo es acto reflejo de la segregación. Mi cuerpo es nebuloso de mi ser y por eso actúa superfluo.

Desafina mi esencia. Hago contraste con la resequedad del suelo para ser armónico

¿Fluyo?





Fluyo

Porque no soy lo que mi cuerpo me dice. El cuerpo no compone mi ser, es acompañante desde el otro lado del vidrio. Vidrio polarizado el cuerpo no ve como él canta. Yo no puedo ser lo que mi cuerpo es, y él lo que yo, si me mirara. Que termine siendo una oferta atrás de una vidriera. No es desprecio, es resultado de haberme caído y partirme la cabeza contra el piso frio. En la guardia doctor, doctor presentarse con urgencia en terapia intensiva, lo perdemos doctor.

Error irrecuperable.

Lo lamento, lo tuyo no tiene arreglo.

¿Nunca tuvo? ¿Puede que antes si y ahora no? No me queda otra que andar con la cabeza abierta por el resto de mi vida. Porque yo no me la puedo cerrar. Porque si quiero taparla sonoramente lo que sale de adentro la despega y se escapa lo que la rellena. Pasa formar parte del aire que respiro y vuelve a entrar por las fosas. Y todo el ciclo se completa, se llega al punto de partida.

Y yo me regenero.

¿Ser de nuevo uno? ¿Alguna vez se fue uno? Se vuelve al punto del cuerpo.

El cuerpo que aloja.











por Gus